Marcha del "Día de la Rampa". Casi 200 personas, algunas en silla de ruedas, participaron ayer en el "Día de la rampa". Tras la marcha se celebró la entrega de "La Rampa de Oro" que recayó en la Autoescuela 2020.
M. JOSÉ SANMARTÍN Cerca de doscientas personas participaron ayer en la tradicional marcha del "Día de la rampa" con la que se pretende concienciar a los conductores de la necesidad de no estacionar en lugares indebidos, dificultando el paso a personas con movilidad reducida.
Los participantes, entre los que se encontraban el alcalde, Alejandro Soler, y la concejal de Bienestar Social, Vicenta Pérez -entre otros representantes socialistas-, partieron de la plaza de l'Algeps y recorrieron las céntricas calles ilicitanas tras una gran pancarta con el lema "¿Y yo por dónde paso?". Además, muchos de ellos portaban carteles de concienciación y reivindicativos, y mensajes para los conductores como "Somos como tú", "Deja libres las rampas" o "La ceguera sin barreras, más llevadera".
La marcha de este año acabó en el recinto del "Bailongo" donde el alcalde entregó el reconocimiento "La Rampa de Oro", que este año recayó en la Autoescuela 2020 por su labor a la hora de facilitar a personas con discapacidad auditiva la tarea de examinarse del carné de conducir. Tras ello, se celebró un almuerzo para todos los participantes.
El gerente del negocio premiado, David Pineda, destacó el gran esfuerzo que realizan estas personas al sacarse el carné y explicó que la idea nació de su mujer, Ana Martínez, que incluso se embarcó ella misma en el aprendizaje de la lengua de signos para intentar trasladar las explicaciones a las personas con discapacidad auditiva. Martínez expresó que su interés nació tras pasar por la autoescuela varios casos similares. Ahora cuentan para ello con la intérprete Nuria Antón.
Alejandro Soler agradeció su labor y expresó que "iniciativas como éstas contribuyen a seguir trabajando por la accesibilidad".
Los participantes, entre los que se encontraban el alcalde, Alejandro Soler, y la concejal de Bienestar Social, Vicenta Pérez -entre otros representantes socialistas-, partieron de la plaza de l'Algeps y recorrieron las céntricas calles ilicitanas tras una gran pancarta con el lema "¿Y yo por dónde paso?". Además, muchos de ellos portaban carteles de concienciación y reivindicativos, y mensajes para los conductores como "Somos como tú", "Deja libres las rampas" o "La ceguera sin barreras, más llevadera".
La marcha de este año acabó en el recinto del "Bailongo" donde el alcalde entregó el reconocimiento "La Rampa de Oro", que este año recayó en la Autoescuela 2020 por su labor a la hora de facilitar a personas con discapacidad auditiva la tarea de examinarse del carné de conducir. Tras ello, se celebró un almuerzo para todos los participantes.
El gerente del negocio premiado, David Pineda, destacó el gran esfuerzo que realizan estas personas al sacarse el carné y explicó que la idea nació de su mujer, Ana Martínez, que incluso se embarcó ella misma en el aprendizaje de la lengua de signos para intentar trasladar las explicaciones a las personas con discapacidad auditiva. Martínez expresó que su interés nació tras pasar por la autoescuela varios casos similares. Ahora cuentan para ello con la intérprete Nuria Antón.
Alejandro Soler agradeció su labor y expresó que "iniciativas como éstas contribuyen a seguir trabajando por la accesibilidad".
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